miércoles, 27 de octubre de 2010

Nada es crucial



Pablo Gutiérrez obtuvo el Premio Tormenta en un Vaso al mejor nuevo autor en castellano con su primera novela, Rosas, restos de alas (La Fábrica, 2008).
En 2001 quedó finalista del premio Miguel Romero Esteo de dramaturgia con la obra de teatro Carne de cerdo (Junta de Andalucía, 2001).
Nació en Huelva en 1978, estudió Periodismo en Sevilla, pero pronto abandonó la profesión para ejercer la enseñanza.
Actualmente es profesor de Literatura en Cádiz y ha sido seleccionado por la prestigiosa revista Granta como uno de los veintidós mejores narradores jóvenes en español.

Pablo Gutiérrez rompió moldes con su primera novela Rosas, restos de alas, que, ¡por fin!, como apuntaba Mercedes Cebrián, mostraba un narrador interesado por el lenguaje, es decir, por las palabras en tanto que palabras, por la sintaxis, por darles vueltas y patadas a las frases, por desarmarlas.
Una novela excepcional, una rareza de las que aparecen de vez en cuando. (Care Santos, El Mundo).
Ahora, con Nada es crucial, certifica que su primera novela no era un disparo al aire…

Son los años ochenta en Ciudad Mediana.
Los yonquis habitan en los descampados y olvidan a sus crías dentro de blandos cobertizos de uralita.
En uno de ellos sobrevive milagrosamente un cachorro silencioso que se deja aplastar por el sol.
Dos señoras muy cándidas y amables cruzan el alambre de espino y lo rescatan, le limpian la cara con agua de colonia y comienzan a hablarle de Dios y de espaguetis.
Mientras, en otro lugar que huele a vaca y a pienso, una niña feliz observa cómo su madre naufraga en la cama, los ojos perdidos en algún lugar, el pelo muy sucio, el pijama pegado a la úlcera de la piel desde que papá se marchó.

Así comienza Nada es crucial, una novela sobre dos vidas residuales.
Y sobre la miseria y la supervivencia en un mundo feo y arisco.
Y sobre la soledad y la tristeza, y la brecha por la que la religión irrumpe cuando no hay otra guarida.
Nada es crucial es un recorrido a través de la formación sentimental de los personajes de esta novela; cuando sus vidas, como nuestras ciudades, estaban llenas de descampados.
Y sobre cómo contar una historia, qué palabras utilizar, qué hueco permitirle a la poesía en la construcción del relato.

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